Diálogos

Dos sillas viejas, usadas, cubiertas de cera de abeja, colocadas en una posición de diálogo. Las sillas contienen la vida de las personas que se sentaron en ellas a comer, conversar, llorar… La cera conserva estas experiencias y la posición acentúa su carácter humano. La fragilidad de la cera (quebradiza, licuable) habla de lo complicadas que pueden ser las relaciones humanas.